martes, 7 de agosto de 2007

Piedra Libre!

Celebro este despliegue que se ha producido a partir de la Experiencia del Tren de la Web 2.0. Gullermo Lutzky le ha incluido el cuento Las Ciudades y los Intercambios 4 de Ítalo Calvino en las Ciudades Invisibles, texto que casualmente fue ofrecido hace poco por la revista Campo Grupal, en versión digital.

Creo que lo más jugoso es el recorrido hecho por Verónica Pena frente a sus compañeros de cátedra en el blog Cuaderno de Lengua y que ha reflejado también en este espacio.

Vale la pena leerlo con detenimiento. Ella anuncia que son quince minutos de lectura, pero por momentos hace falta volver atrás y repensar algunas de las cosas que escribe. Es un texto lleno de emoción y sinceridad que está desplegado en crudo, casi como si no hubiera tenido relecturas, en el que Verónica se descubre descubierta. No tan curiosamente debajo del título Teoría del aprendizaje aromático, se esconde el nombre que identifica el post: Piedra libre.

Empieza expresando sus reparos respecto a la distancia (la educación a distancia)

[…] Sabés qué... Creo que la distancia sí importa, su percepción, su consistencia sí importan. Tengo la sensación de que las tecnologías y sus herramientas no son el fondo de ninguna cuestión ni lo cambian pero no son sin ese fondo de cuestión, ajenas a él […]
y finaliza con un texto en el que muestra que se le ha hecho evidente algo diferente a lo que creía
[…] Siempre hay algo negado en proporción al mandato... El cuerpo vs. la mente, las diferencias vs. el progreso. Ahora, ante la ilusión de producción, de profusión y de conectividad y de que hemos llegado a alguna de las utopías tecnológicas, (como una vez tuvimos nuestra ilusión de realidad, Jakobson mediante), digo, ahora se nos niega el todo, ni más ni menos. Joder […]
Yo tenía preparados una serie de apuntes, que reproduzco al final de este artículo y le dejé en su blog, para seguir la polémica, pero creo que ya no son más que puntilla y brocato, el satori ha ocurrido. Salut!

Lo valioso de todo esto consiste en que se trata de alguien que no viene del mundo de la tecnología, sino de las ciencias humanísticas. Su aproximación al universo de la virtualidad no se produce a campo traviesa por las arideces del los bits y los bytes sino desde la posibilidad de pensar las relaciones mediadas por las TICs
[…] Quiero decir... Yo me preguntaba... ¿qué lugar tiene la distancia si esta es la presencialidad? Y acá viene a cuento lo de Baudrillard, porque me recontrapregunto ahora: ¿acaso esa escena que me gusta tanto recordar no incorpora una distancia? ¿Una cierta distancia? ¿Como la distancia entre una Ersilia y otra Ersilia? […]
Aquí van mis apuntes, también en crudo, para no desentonar con el proceso…

[…] y mientras yo encuentro dónde apoyar mis cosas, ell@s van armando lo que toca: la ronda, las mesas, la exposición, van a buscar el televisor o lo enchufan. ¿Parece un desorden? Es así. Está in-corpor-ado. Está ri-tu-aliz-ado. […]

La ronda es un juego, un orden, un hacer simbólico, aunque la percepción que tengamos deba materializarse en personas y mesas distribuidas en círculo.

En tus cavilaciones parecería que subordinás ritual a presencialidad. Si uno se remonta a los rituales de las culturas anteriores a la nuestra, es posible advertir una presencia importante de la distancia (valga la paradoja). El brujo, el chamán, el medium, lo que hacía es traer desde un lugar distante (simbólicamente, al menos) algún elemento que no tenía presencia en ese ahora. En ese sitio ubicado en el tiempo y en el espacio.

¿Qué hacemos cuando enseñamos las teorías de Newton, la obra de Cervantes, la teoría del distanciamiento de Bertolt Brecht o la gesta de Mayo?. ¿Cuánto nos parecemos al chamán cuando estamos en función de enseñantes? ¿No usamos acaso un encanto que nosotros tenemos y ellos no, para traer algo desde algún lugar distante, simbólicamente al menos, hasta esa clase?

Acomodar las sillas o las mesas y armar la ronda es una parte del ritual corporal, pero no es el ritual. Es como el mate o la ceremonia del asado. Lo sabroso es lo que uno pone en ese acto para investirlo de un determinado carácter simbólico que lo vuelve valioso para los que participan en él, pero puede no serlo para el espectador ajeno.

[…] Como el uso de las TICs en la enseñanza presencial supone la producción de una distancia, yo venía preguntándome en mi caso (profe de Lengua y Literatura): ¿por qué esta necesidad de un material y de unas herramientas provenientes de la educación a distancia si tengo al pibe, a la piba ahí (quiero decir... "acá", bueh, no sé, cerca, digo)? Me pasan dos cosas, los materiales a mí me encantan, me dan ganas de usarlos, de inventarlos […]

¿Cuánto del paradigma cambiante está jugando aquí? Tener está cambiando por acceder. ¡Sobre todo en la educación!. Tener materiales o acceder a materiales es correlativo con tener conocimientos o acceder a los conocimientos (la cantidad de conocimiento y de lecturas disponibles e interesantes que hay hoy son temporalmente inaccesibles… necesitaríamos varias vidas para poder hacerlo… si todo quedara como está hoy!).

[...] Quiero decir... Yo me preguntaba... ¿qué lugar tiene la distancia si esta es la presencialidad? Y acá viene a cuento lo de Baudrillard, porque me recontrapregunto ahora: ¿acaso esa escena que me gusta tanto recordar no incorpora una distancia? ¿Una cierta distancia? ¿Como la distancia entre una Ersilia y otra Ersilia? [...]

Cadena de significantes. Eso es el lenguaje. Detrás de un significante hay otro significante. Ersilia no existe en el mapa. Es un hermosísimo relato acerca de una cadena de significantes.

[…] tené cuidado". Y sí, yo me descuidaba... Hasta Dalmo, para protegerme, cortó un día la conexión de MSN porque parecía que todos los pibes se habían puesto a chatear... Era la consigna: chatear la discusión entre Hemón y Creonte en Antígona de Sófocles, sin mirar el texto, actuarla por chat (que nos permitía guardarla, claro). Cuando estuvimos posteando la semana última antes del receso, no vinieron tod@s a hacerme consultas cuando escribían en "compu". (Y tampoco cuando lo hacen en papel.) Cuando uno está en un laboratorio, no está en el frente. No ve todo. (La sola diferencia es que uno ya lo sabe.) […]

[…] Algun@s tienen una tendencia al abrazo y a la mirada, otr@s son más sensibles a la palabra impresa en el mail, o han podido decir más desde que pueden postear que teniendo que hablar en el grupo. […]

[…] En la escuela de la mismidad el alumno/la alumna que no aparece o desaparece con todos cuando y como debe hacerlo dice alpiste […]

Mantener ancha la brazada que los contiene, sin que nadie pierda, ni vos ni ellos, su singularidad. Ese es el espacio propiciador del aprendizaje. En ese sentido las TICs cambian lo que llamamos el espacio áulico. Lo convierten en una versión real (aún cuando sea virtual) de Ersilia. No porque contengan cualidades educativas desconocidas en las prácticas analógicas, sino porque permiten otro tipo de gestión frente al alumno, más dedicado, con mayor exposición y productividad.

[…] ¿De qué tenemos que proteger a nuestr@s alumn@s l@s profesor@s de Lengua y Literatura? pensé alguna vez. Me respondí: de que crean que no pueden leer, de que crean que no hay literatura para ell@s, de que no puedan hablar, escribir, escuchar, leer (hacerse cargo de lo que escuchan, de lo que leen), de que no conozcan el poder que tienen sus palabras para curar o herir, para abrir o cerrar puertas, de que sean usad@s por las palabras de otr@s. […]

No serviría de mucho, como decía Mariano Moreno, mudar de tiranos, sin cambiar la tiranía. Cambiar las herramientas sin mudar de paradigmas. En todo caso, lo que aparece recurrentemente en los debates sobre esta cuestión es qué debemos enseñar acerca de las herramientas y si de verdad debemos hacerlo. ¿Tiene sentido explicarles lo que es un martillo, describiendo cada una de sus partes: el mango, la pieza de ataque, la cuña de ajuste… O simplemente hay que recortarlo del conjunto diciendo: este es el martillo, clavas en la pared, o en la madera, lo tomas de acá o nunca de acá… Te permitirá hacer cosas que no podías hacer con la mano. Esa es su mayor utilidad. Ahora descubre tú mismo cómo puedes usarlo en lo que haces. ¿No estaríamos apostándole más fichas a su inteligencia de esta manera? ¿No estaríamos promoviéndolo en este punto, en lugar de pensarlo como un cuenco hueco que hay que llenar de datos de dudosa utilidad para él? ¿No es más productivo para él aprender a acceder en lugar de aprender a acumular?

¿De qué tenemos que protegerlos? De nosotros. De nuestras miserias, de nuestras tendencias a abusar del poder que nos da el lugar de profes. De nuestra torpeza cuando tratamos de hacerlos entrar en un formato que no es ni será el de ellos… De nuestra desconfianza…

Esto no tiene que ver con las TICs ni con la distancia, sino con aprovecharse de estas herramientas para hacer una educación diferente en la relación con los otros.

[…] Un docente que asume/dice/practica que no puede "estar en todo" o meterse en todos los espacios del otro, se hace ausente, distante, señala su existencia. Y puede volverse deseable […]

Puede volverse deseable, pero hace falta la mirada de otro que lo desee. Lo más interesante de lo que decís es la posiblilidad de que el docente señale su existencia y pueda mostrarse deseante, como un ser humano (no una institución ni un significante) un significador, alguien que desea lo que hace, que se apasiona. Es el primer paso para que pueda construir creencia en los que pueden aprender algo con su ayuda.

Foto: 'Marie @ Swimming Pool 3

2 comentarios:

karpicius dijo...
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karpicius dijo...

Hola chicos:
Vero, Dani, por mi parte me animo al aporte en cuanto a las tics en el aula y las distancias del aca y allá, no sé, tenemos que romper este encasillamiento que siempre vemos, es inclusive hasta reforzado en algunos textos; las Tics en el aula, no son “en el aula física“, sino en el “aula” siendo esta entendida como la relación entre los chicos (o no tanto) y el que se para en frente también a aprender más allá de las cuatro paredes.
Las Tics, están para facilitarnos esa extensión virtual hacia los “alumnos”, por fuera de la física del aula, nos llevan a compartir otras instancias de la relación que va mas, mucho mas allá de una franja horaria dentro de un espacio limitado.

Nos permiten ser parte de lo informal del alumno, de lo sentimental, y de todo aquello que no se ve en lo físico (tal vez aca un acercamiento a tu concepto de “cuerpo”).
Las Tics en el aula, las entiendo como el concepto de Institución, siendo esta no solo lo edilicio sino quienes la conforman y que hacen esos quienes.
Seguro que sobre esto sacaremos mucho en claro y generaremos muchas otras dudas, pero estas Tics son mucho más sobre nosotros que sobre ellas.
Hablan de un idioma que la juventud utiliza a menudo, de la cual a veces nos cuesta comprender. TQM, salu2, etc, son bien comprendidos por los nativos y a veces visto con horror por los inmigrantes.
No me canso de repetirlo, soy un audaz en mezclarme a estos comentarios llenos de información, de novedades, de significados.
Trato de centrarme en lo que me gusta, la distancia, el poder llegar al otro del modo más acertado. Y aca pueden aparecer los paradigmas que menciona Daniel referido a las preguntas que Vero se hace.

Cumplimos siempre la lógica de crear sistemas para todo. Es parte de la naturaleza del hombre crear un sistema para cada situación. Y es también natural reutilizar con frases “si sirvió para esto, sirve para esto otro”.
Cuando vemos, cada vez menos, los blogs y los sitios cargados de información vacia; esto también juega. Juega el no apropiarse del medio como corresponde, no entender su lenguaje, su semántica, es, como el TQM, si no se comprende y se mira horrorizado, margina.
Vemos replicados contenidos en el mundo virtual, traídos del gráfico, del libro, del apunte, del aula. Copiamos el modelo de como se ven y como se comporta; “página siguiente”, “indice” ¿es tan así? o ¿no estamos comprendiendo el medio?. Y hablo del medio y no las herramientas, estas forman parte del último, pero también las relaciones, el lenguaje, las costumbres, los modos de hacer y usar.
La metainformación como la aprehensión de lo que el medio es en si, es parte del camino necesario para la comprensión.

Con las distancias pasa lo mismo, necesitamos comprensión y empatía, buscar los puntos en común, algo que nos una, anclar las ideas y los conceptos con imágenes, audio, textos y videos que nos acerquen, que sean comunes, que nos despierten esas ganas de decir “cucha bolo”, que llamen la atención de nuestros sentidos, que nos “saquen” sentimientos. ¿Por que no? Es un disparador para un comentario, una consulta, una producción. Es el camino hacia compartir, y que otro te lea, te escuche y diga, se exprese y te discuta, te pregunte.
Sinceramente siempre pienso que no es difícil, el problema radíca en el paradigma, en el modelo, en el medio, en la comprensión, en el sistema que traemos y que nos impide por acostumbramiento ver otro sistema, otro modelo, otro medio, otra comprensión.
Implica muchas cosas que siempre van a ser nuevas, dinámicas y llenas de curvas y atajos, llenas de secretos que no lo son tantos y que hacen que este medio, sea tan adictivo y tan repulsivo a la vez.
El tren de la web fue empatía, fue ganas, fue unificar, criterios, lenguaje, actuación, imágenes, videos, sonidos, que nos trajeron vivencias, aromas, sabores, recuerdos, lagrimas, pero en el proceso, algo cierto sucedió, y es que funcionó, dio resultados (esto que estamos discutiendo y que nos enreda por ejemplo).
Claro, ¿como es eso de que funcionó?, ¿o sea que podría haber sido un fracaso?; si podría haber sido, porque, cuando uno busca romper un paradigma, hacer las cosas diferentes, cuando se busca el modo más adecuado de guiar, en la distancia, se corre el riezgo de fracasar o triunfar, sin medias tintas.

Eso hicimos, guiar y acompañarlos, el curso, el camino, lo hicieron solos, el sustento fueron ustedes participando en lo común y lo distinto, esto es 2.0, no la plataforma, no las herramientas.
No es papel lo que vemos en el monitor, ni son palabras las que escuchamos; son bytes, son lenguaje, son semántica, son vínculos, hipervínculos, anclas, frames y mucho más, pero se rompen, se ocultan, no se hacen notar, pero están ahí y son parte de la comprensión del medio y sus significados.
El tren no nació en un mes, nació tal vez hace más de dos años en la cabeza de Carlos Neri y en la mia, y luego se potención con Daniel, con Juliana, con Diana, con Alvar de diferentes formas, que fueron atravesando el tiempo y su paso hasta llegar a este bricolage digital. Fue un proceso, una busqueda, una idea, un sueño, ganas de hacer. Tal vez el incentivo inicial fue egoísta, experimentar una busqueda de comprensión, un modo distinto de trabajo, desde los Centros de Recursos Organizados, hasta los patrones de diseño y las imágenes como relato, aprendimos mucho, transitamos mucho, pero no es nada en comparación con lo que se viene. Una muestra clara de porque estamos escribiendo cometarios al vuelo, extensos, precisos, enriquecedores.
Yo también voy a hacer un post de esto, porque es parte del medio poder hacerlo, enredarnos, discutir, crecer, y muchas veces saber decir “no se”. Un “no se” que no es vergüenza, sino la puerta a descubrir algo que no sabía, aprender gracias a la consulta y la duda del otro, es parte en lo personal de lo que me dejo esta experiencia.
La experiencia no terminó en lo absoluto, tal vez terminó el compromiso comúnitario de juntarnos a recorrer una parte del camino, pero esto no va a terminar nunca. Porque así uno solo de los 35, siga aprendiendo y siga la busqueda de un cambio, sienta el gusto por escribir, por compartir en este medio, el viaje en tren continá con todos arriba.
Las Tics no estan en el aula, están en el medio, están las 24 horas durante el tiempo que nos una con el otro, el alumno, el docente, el colega. Comprender que nos pueden desbordar, nos pueden enseñar, nos pueden exigir, es parte de esa comprensión y el inicio de una relación que puede durar por siempre, porque no hay distancias, solo no estamos presentes en lo físico, pero eternos en lo virtual. 5 kilobytes me abrieron el mundo, y me permitieron estar ahora aca, en el medio, compartiendo con ustedes, solo 5 kilobytes, lo que pesaba la primer página que vi en el 95.
Perdon por la desproligidad, y los errores de ortografía, no hay correcciones.-